Ava Quinn, Donante

She saved and healed so many...

Ava Quinn era una hermosa, inteligente y chistosa niña de 15 años cuando la perdimos inesperadamente. ¡Su risa era contagiosa! Ava amaba a su familia, amigos y a Dios. Ava era voluntaria semanal en la guardería de su iglesia y su fe era fuerte. 

La muerte de Ava fue el resultado de un fatal accidente automovilístico. El shock y la negación nos consumían todo. Aunque hubo muchos detalles que nos costó aceptar, la donación de órganos y tejidos fue una decisión fácil. Sabíamos con su amor por Dios y por los demás que esto fue lo que ella hubiera querido. Ella es nuestra heroína, y sabemos que sus donaciones han salvado y mejorado la vida de tantos. Su legado vive a través de la donación y no podríamos estar más orgullosos de nuestra niña.