Guillermo (Memo) Corral Jr., Donante
Each of us can make a difference...
Todavía recuerdo el día de verano en el que mi hermano Memo renovó su licencia de conducir. Acababa de cumplir 18 años y decidió ser donante. Él estaba tan feliz con su decisión que llegó a la casa y compartió su noticia con todos nosotros. La donación de órganos era un concepto nuevo para mis padres, inmigrantes de México, y todos nosotros los niños de 17, 16, 15 y 13 años. Pero él me convenció a mí de que esto era importante y cuando cumplí 18, yo también me registré como donante de órganos. Luego, a la temprana edad de 37 años, mi hermano falleció de repente de una disección aórtica. Los médicos dijeron que era raro que esto sucediera en alguien tan joven. El personal del hospital no sabía que él era donante. Entonces me tomó aproximadamente una hora para compartir que Memo deseaba ser un donante de órganos, y se comunicaron con la organización de la recuperación de órganos donados. En noviembre del 1995, mi hermano donó sus válvulas cardíacas, sus córneas y otros tejidos.
Aproximadamente un año después, los beneficiados intentaron comunicarse con mi madre para agradecerle, pero ella todavía no estaba dispuesta. Ahora le da un gran consuelo saber que hay personas que viven la vida al máximo porque su hijo era donante de órganos y tejidos. También tenemos un primo en Chihuahua, México, que realiza cirugías de trasplantes y ha hecho mucho para educar a la comunidad sobre la importancia de la donación de órganos. Es un honor para mí haber ayudado a que se cumplieran los deseos de Memo. Cada uno de nosotros podemos hacer una diferencia. “!Sí se puede!”
*Donor Network of Arizona puede revisar y / o eliminar cualquier publicación, foto o comentario que se considere inapropiado.