Jimmy Guy Tucker, Donante

He gave the ultimate gift of life...

Pregúntele a cualquiera que lo conoció, Jim era la persona más generosa. Ya fuera su tiempo, su amor o el último billete de $20 que tenía en su billetera, todo lo que tenía que hacer era pedirlo y era suyo. Sufrío de insuficiencia renal los últimos años. De hecho, estaba trabajando para obtener la aprobación para un trasplante de riñón. Nunca se quejó de sentirse terrible todo el tiempo, simplemente siguió con la vida … y qué gran vida fue. Amoroso esposo, padre y abuelo. Tener a sus nietos a su alrededor le trajo más alegría de la que pueden imaginar. Él y su esposa, Kelley, estaban rodeados de familiares y amigos increíbles, y pudieron viajar y disfrutar de una comida increíble. En realidad, estaban de vacaciones en San Diego cuando un trágico accidente provocó una serie de eventos que cambiaron para siempre a la familia Tucker … y la vida de otras familias a las que Jim finalmente ayudó con su donación. Su hígado llego a un beneficiado en Arizona. También donó ojos, tejidos, huesos, piel y ligamentos. Nuestra pérdida es indescriptible, pero saber que ayudó a alguien es ciertamente reconfortante. Pudo dar el regalo supremo … el regalo de la vida.